Cuento en construcción
Te invitamos a continuar o terminar esta historia que ha sido escrita entre Alejandra Arroyo y Cuento Colectivo. Una vez sepamos el final de la historia le inventaremos títulos.
El cielo estaba despejado en su mayoría, al igual que la carretera. Eran sólo él, su motocicleta, el viento y el desierto: ¡Libertad total! Después de pasar una curva, una recta de por lo menos cinco kilómetros se vislumbra, con un espejismo al final. Presiona el acelerador hasta el fondo, el motor se escucha rugir.
Nunca había sentido tanta paz, no le importaba dejar atrás toda su vida, familia, amigos, trabajo. No regresaría jamás, sabía que todos juzgarían sus actos, pero su deseo de cumplir con su destino era más grande que sus afectos y responsabilidades…
Una respuesta
Va a más de 250 kilómetros por hora y todavía faltan unos dos kilómetros de recta. Un error a esa velocidad sería fatal y un leve temor se acumula en su pecho, sin embargo, esta no es primera vez que lo siente. Ya antes ha tenido esa sensación, pero ha aprendido a vivir con ella, de hecho, le agudiza más los sentidos…