Cuento final
Esta historia fue escrita entre Tristán M. García y Cuento Colectivo e hizo parte de nuestras narraciones de fin de año. ¿Cómo te pareció el resultado? Danos tu retroalimentación.
31 de diciembre, 11:49 PM. Estoy parado en la calle donde vives, junto al Mercedes Benz de tu papá, frente a tu casa. Tengo unas flores deshojadas en la mano derecha y un pastel aplastado en la izquierda, luzco sucio, maltrecho, mi traje azul esta arrugado y el pantalón de la rodilla izquierda roto. Aún conservo la corbata, pero la llevo desarreglada sobre mi camisa manchada de tierra, sangre y gotas de algún líquido extraño.
No sé exactamente si voy a tocar el timbre de tu casa. Estoy aquí como acordamos, pero no a la hora adecuada y mucho menos con la presentación correcta. Traje tus flores, como lo prometí, y el pastel de zarzamoras que le encanta a tu mami. ¿Pero cómo entrar? ¿Cómo explicar lo ocurrido? ¿Qué dirán tus padres, tu abuelita, tus tías, tus hermanas? ¿Qué pensaran ellos y todos los otros de mí?
¿Creerán mi historia? ¡No lo sé! Y la verdad no estoy seguro si me interesa. Así como soy y con las cosas que me pasan… no sé si estoy listo para seguir con lo nuestro, ya no sé si quiero seguir contigo. Ya solo faltan tres minutos para el año nuevo, veo que te asomas por la ventana y me oculto tras el Mercedes de tu padre. Te ves hermosa, sonriente, aunque noto en tus ojos tristeza. ¿O desilusión quizás?
Veo que marcas el celular, pero no responderé, sabes que casi nunca lo hago y hoy no será la excepción. Alguien se acerca a ti. ¿Quién es él? ¿Un primo, un amigo, un pretendiente acaso? No lo sé, jamás lo he visto pero ya no importa. Te deseo que seas muy feliz Altair. Sé que me olvidarás con el tiempo, aquí, en el toldo del Mercedes de tu papi dejo el pastel y las flores. Si algún día nos volvemos a ver, te cuento lo que hoy me ocurrió. ¡Feliz Año Nuevo!