Continúa esta narración que hasta ahora retrata a un acordeonero

Cuento en construcción

Te invitamos a continuar esta historia que apenas comienza, escrita hasta el momento entre Sandro Vergara. Una vez sepamos el final de la trama, le pondremos títulos al cuento. ¡Participa!

Foto tomada por David Escobar Valdez

Mientras Miguel acaricia las teclas del acordeón junto a Lidia, su hermana pequeña, un gentil viento refresca su frente sudada. Es un viento de esperanza que le recuerda la esencia misma de la tierra donde nació…

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Una respuesta

  1. Recuerda la poesía y las melodías de sus vallenatos preferidos y se sumerge en otra dimensión… lo único que importa es el acordeón, el sentimiento. Lidia sabe, por supuesto, del amor de su hermano por la música, es especial por el vallenato. Sin embargo, también le encanta ser el centro de atención, y apenas ve a Miguel en su trance, sabe que es difícil sacarlo de ahí.
    -Miguel, llévame a comer helado
    Miguel sigue tocando el acordeón, sin escuchar nada.
    -Migueeel!

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