Continúa esta historia que apenas comienza. Una vez sepamos el final, le inventaremos títulos. El que hay en el momento es provisional. Puedes hacer tu aporte en la zona de comentarios de esta entrada o escribiendo a comiteeditorial@cuentocolectivo.com. ¡Participa!
-“Tengo que llegar, esta vez sí. Ese gruñón sin madre no me gritará una vez más. Soy más liviano que una pluma”.
La imagen de Lien se cruza por su cabeza y pierde el equilibrio…
4 respuestas
…y como pasaba siempre, antes de estrellarse contra el suelo, Gabriela se despertó.
Sudorosa y asustada casi podía sentir el dolor de sus huesos partidos y el sabor herroso de la sangre. Se levantó de la cama y se metió en la ducha, a través de las persianas del cuarto se dejaba ver un resquicio del día que comenzaba.
Lien entró a la habitación. Era un perro labrador de pelaje dorado.Se acomodó en la cama con la actitud de quien siente que ése es su lugar..
Lien se abalnzó sobre la cama con la actitud de quien se siente en su lugar. Era un perro labrador de pelaje dorado y suave.
… como la vez anterior, como cuando Lien le gritó que nunca llegaría a la altura de los zapatos de su abuelo Panpem, el mejor equilibrista de todos los tiempos.
Pero esta vez sería distinto, que ya la otra ocasión se había roto más huesos que los que puede tener, y no quería otro borrón negro en la familia Panpem.
La gente gente grita ohhhhh, Tiosen con un pie en el aire se mueve al través, ohhhhh…