Moverse entre dos mundos completamente diferentes, es el pan de cada día de Iñaki. En el mundo de oficina, lo conocen por ser un personaje serio, reservado, responsable y trabajador. Por otra parte en el mundo de los bares y las fiestas, lo conocen como “Iñaki verbena eterna”, por sus largas noches de alcohol, baile y jolgorio. En una ocasión, para su desgracia, estos dos mundos se encuentran. ¿Qué es lo que pasa exactamente ese día? ¡Participa en esta historia colectiva!
Una respuesta
Después de una larga semana de trabajo, Iñaki se fue de copas con unos viejos amigos de época de la universidad. En el bar “Pandemonio”, todo se movía muy rápido. Tragos por aquí, chicas por allá… prometía ser una noche excelente. Después del sexto shot de whisky, Iñaki había llegado al punto de no retorno. Se salió del bar a tomar un poco de aire fresco. Una vez afuera, encendió un cigarrillo. Entonces escuchó por detrás: ¿Iñaki, es usted?
Iñaki dio la vuelta y estaba justo en frente de su jefe directo, quien dijo: “He llegado aquí con mi esposa, nos dicen que es el bar de moda de la ciudad. ¿Está aquí con alguien de la oficina?”. Iñaki respondió: “no, con unos viejos amigos que se graduaron conmigo”. Al terminar la frase, él mismo escuchó cómo arrastraba las palabras. El nivel de alcohol se le subía en ese mismo instante, las funciones motrices se veían afectadas.
“¡Concentración por dios!”, se dijo a sí mismo…