Café para dos

Te invitamos a continuar esta narración que apenas comienza. El título que hay en el momento es provisional y se lo inventaremos una vez sepamos el final de la historia. ¡Participa e invita a tu red! Puedes hacer tu aporte en la zona de comentarios de esta entrada o escribiendo a comiteeditorial@cuentocolectivo.com

images

Ese bendito reloj que no avanza. ¿En qué momento decidí levantarme tan temprano hoy?, ¿por qué no he podido dormir? Qué tontería, el tiempo se ha detenido. Traté de distraerme un poco tomando una ducha y arreglándome, pero incluso tomando un respiro entre uno y otro terminé demasiado temprano.

Me serví algo de comer y no encontré mejor lugar para sentarme que frente a aquel reloj de madera con números dorados que parece estarse deteniendo un instante más en cada segundo sólo para sacarme de quicio. Me tiembla una mano, puedo escuchar mi corazón en mis oídos, ese martilleo que me deja cada vez más intranquilo.

¿Por qué no puedo controlarme, por qué su regreso me pone tan nervioso? Hacía ya mucho tiempo que no tenía esta sensación y no sé por qué ahora regresa tan repentinamente. Es claro que cuando los sentimientos hibernan viven más que sus portadores. Pensé que habría superado esta sensación, pensé que sería cosa de inmadurez, los arrebatos de un niño… pero después de tanto tiempo vuelvo a sentirlos como si fuera la primera vez.

Para cuando llegó el momento subí al coche y me dirigí al café de siempre, donde nos habíamos reunido fecha a fecha durante dos años. Aquellos dos años que pensé se los había tragado el tiempo. Conduje a la perfección esta vez, atendiendo a todas las señales. Si iba a morir no quería que fuera antes de llegar al café, quizá mañana podría morir, quizá ayer, pero hoy no. Hoy regresaría al fin y nada ni nadie podía arrebatarme aquel momento.

Al llegar allí vi su figura, tan noble como siempre, tan estilizada. Cómo podía tener una pose tan tranquila mientras mi mundo estaba a punto de estallar de una extraña euforia…

Comparte este publicación:

7 respuestas

  1. Al llegar allí vi su figura, tan noble como siempre, tan estilizada. Cómo podía tener una pose tan tranquila mientras mi mundo estaba a punto de estallar de una extraña euforia, mi corazón no paraba de correr a toda prisa, al punto de preocuparme por estallar en esta extraña mezcla de alegría y nerviosismo.
    Al acércame a ella su bella sonrisa calmo mi corazón, por fin volvíamos a vernos, sin duda seguía estando bella para mí y mis sentimientos hacia ella estaban intactos, el aroma de su cuerpo removió en mi cada momento ocurrido.
    Fue su saludo lleno de emoción y de cariño, el que me hizo sentir sus deseos de revivir aquellos instantes que llenaban nuestra vida de felicidad, sin duda alguna ella era capaz de relajarme en toda situación y de llenar mi corazón de mil colores.

  2. Para cuando llegó el momento subí al coche y me dirigí al café de siempre, donde nos habíamos reunido fecha a fecha durante dos años. Aquellos dos años que pensé se los había tragado el tiempo. Conduje a la perfección esta vez, atendiendo a todas las señales. Si iba a morir no quería que fuera antes de llegar al café, quizá mañana podría morir, quizá ayer, pero hoy no. Hoy regresaría al fin y nada ni nadie podía arrebatarme aquel momento.

    Al llegar allí vi su figura, tan noble como siempre, tan estilizada. Cómo podía tener una pose tan tranquila mientras mi mundo estaba a punto de estallar de una extraña euforia miraba con atención las torres de aquel paseo real tan hermoso con un clima cálido y tranquilo por ende los latidos de mi corazón se escucharán cada vez más fuerte y tranquilo.

    Pero ese péndulo o minutero llegará con más fuerza a mis oídos y con gran afán como si fuera la gran carrera de la vida por eso sentía que mi tiempo me había llegado a terminar a aquel café con aroma delicioso y azúcar que endulza los placeres de la vida con grandes triunfos y metas u objetivos claros donde las metas son las gran carreara de lo que he soñado para salir de este mundo que apenas comienza para aquellas personas que apenas empiezan a despertar con ellos quiero demostrar que un segundo café con aroma y el endulzante de la vida es la segunda u tercera oportunidad que nos da la vida.

  3. Esa euforia que me pone tan nervioso tan ansioso, pero al fin después de tanto tiempo de tanto esperar la tenia frente a frente duramos unos minutos, talvez unos segundos, talvez fueron horas no se me parecio en fin porque tanta ansiedad porque , si es tan solo un encuentro con una persona de mi pasado ese pasado algo cruel ,triste ,casi dramático ,un encuentro con dolor pero en el fondo tan esperado pensé haber olvidado con el tiempo ,dicen que el tiempo lo hace a uno olvidar, pero sabe una cosa al verla,volvieron esos recuerdos, ohhhh recuerdos ,odio, amor pasión ,desenfrenada, celos, locuras en fin tantas cosas que estaban guardadas en el fondo de mi corazón ,aunque yo en ese momento solo pensé en mi en lo que sentía , sentí y nunca pensé en lo que pudiera sentir o estaría sintiendo ella ,en estos momentos a pesar de tanta espera fui egoísta no lo supe hasta que fue demasiado tarde ,tarde para mi tarde para ella tarde para los dos no lo se su tranquilidad me dejo un poco confuso luego de no uno sino varios cafés nose perdi la cuenta ,esa extraña sensación al verla ,,aunque no quisiera que el tiempo se acabe pero al mal paso darle prisa ,ese encuentro tan esperado tan anhelado era solo una despedida era solo eso una despedida

  4. Pero creí caer algo; muy fuerte me tuvo, ¡sería mi orgullo!, lo vivido o la loca idea de que creí que no lo volvería a ver y solo sería un recuerdo que me mata cada vez que recuerdo el día y miro el reloj marcar la misma hora. De pronto quise esperar, no acercarme tan rápido como si el supiera que solo recordarlo me vuelve loca, pero di media vuelta mire la ventana y a través del vidrio veía la gente pasar como si no pasará nada, pero volví en sí.
    Pensé estas aquí cerca a unos cuantos centímetros de distancia todos mis sentimientos se chocaron, mis sentidos se cruzaron y sentí que moriría… pero sabía que no quería morir aun, quería sentir su presencia, oler su fragancia y saber que aunque el tiempo pasa no podía olvidarlo… ese reloj nuevamente escucho su tic tac el tiempo no se detiene solo corre y yo quiero que se congele seguir viviendo ese momento y no saber de nada mas a mi alrededor; creo que estoy algo loca, feliz , no sé qué es lo que siento… solo escucho el paso del tiempo en ese reloj.
    El día llega a su fin el reloj cumplió con su función vigilo, siguió y termino con este encuentro, mis sentidos se retoman y nuevamente recobro la realidad de mi vida. Hoy fui feliz, pues nuevamente sentí todo lo que alguien quiere vivir con su primer amor… tomando un café que solo sabe a aroma cuando es para dos

  5. Al llegar allí vi su figura, tan noble como siempre, tan estilizada. Cómo podía tener una pose tan tranquila mientras mi mundo estaba a punto de estallar de una extraña euforia. Dos años de lo mismo, de saberla mía, pero en otros brazos, mía, pero en secreto, mi secreto. Por que fue hace dos años que decidió dejarme en la puerta del altar, triste, sin explicación , y unió su vida a él, mi amigo, mi hermano….dos años de dolor, rabia y frustración, y hoy… al ver su figura tan estilizada, tan tranquila, sentí que no había pasado ni un segundo, esos dos años se perdieron en donde se pierde el tiempo y la seguía amando como loco, ….

  6. Al llegar allí vi su figura, tan noble como siempre, tan estilizada. Cómo podía tener una pose tan tranquila mientras mi mundo estaba a punto de estallar de una extraña euforia. Dos años de lo mismo, de saberla mía, pero en otros brazos, mía, pero en secreto, mi secreto. Por que fue hace dos años que decidió dejarme en la puerta del altar, triste, sin explicación. Unió su vida a él, mi amigo, mi hermano….dos años de dolor, rabia y frustración. Hoy al ver su figura tan estilizada, tan tranquila, sentí que no había pasado ni un segundo. Esos dos años se perdieron en donde se pierde el tiempo y la seguía amando como loco.

  7. Respiré profundo y me fui acercando lentamente. El corazón se me quería salir, pensé en este reencuentro tantas veces y no sabía ahora que iba a decir. Mirándola a los ojos la salude, estaba tan cambiada que no podía creer que fuera la misma de hace 2 años. Se veía tan triste y decepcionada, me senté y se ordenaron los cafés, ella me miraba fijamente como reviviendo historias, como si fuera a ella la que se le detuviera el reloj. Sintiendo el aroma del café le pregunte si su tristeza tenía una nombre propio o si algo grave le pasaba, ella un poco confundida me empezó a contar que su vida no ha sido la misma que tuvo muchos cambios negativos al esperar que todo el mundo decidiera por ella….

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *