Bolero fatal

kaboom

Aquella noche, me encargué de tener todos mis implementos listos. Fue aquel viernes, el más extraño y oscuro de todos, sólo faltaba que él apareciera, con la misma mujer de hace 6 meses, con quien mantenía encuentro furtivos en el mismo hotel de la avenida Flaneur. Lo que ellos no sabían era que yo ya lo sabía todo, ahora éramos tres quienes frecuentábamos aquel lugar. Y fue así como aquella noche renté la habitación contigua a la de ellos, la número 404.

Ya los conocía bien. Empezarían con unos boleros y aguardiente. Después él encendería su pipa por momentos. Al haberse tomado alrededor de media botella, empezaría el show. Sus gemidos por lo general se escuchaban por todo el pasillo e incluso en los pisos superiores e inferiores. Ya el cuándo lo había decidido hacía días. Sería en el momento del clímax.

Fue en “Sabor a mí”, de Rolando Laserie, que llegaría el clímax. La dinamita era suficiente para volar medio piso. La suerte de ellos estaba decidida, pero yo aún no había decidido cuál sería la mía. ¿Presionaría el botón junto con los explosivos, o lejos de ellos? Eso me llevó a recordar cómo había comenzado todo. Una tarde de verano junto a la orilla del mar, contemplando el susurro de las olas y el naranja del sol un hombre guapo se acercó a mi. Su presencia me cautivó, fueron sus ojos y su sonrisa.

Aquel hombre flechó mi corazón. Una pregunta un poco tonta hizo que entabláramos conversación y así transcurrió el primer día de encanto. Como el sol espera la luna, yo contaba los segundo para ver su hermosa figura, sentir el olor de su piel y la frescura de su alma. Como cada tarde a las cinco, me acercaba a la orilla del mar a buscar caracoles con la única excusa de volverlo a ver. Fue así como nació nuestro idilio de amor.

Sonrisas, besos, caricias y pláticas extensas se convirtieron en el amor que nunca pensé que tendría un final. Con una copa de vino en mi mano y la canción que nos identificaba, suspiré y exclamé: así termina mi idilio de amor, encanto y pasión, y sin pensarlo más oprimí el botón… ¡kaboom!

Este texto fue escrito entre escrito hasta el momento entre Nathaly Ospina, Sofía Beltrán, Karol Vega, Concepción Díaz, Eliana Cárdenas, Isley Franco y Janeth Grimaldos.

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