Te invitamos a seguir la propuesta hecha por Ana Pérez del Cerro, en este ejercicio en el cual la idea es que te pongas en los zapatos del tu personaje famoso favorito de la historia. ¿De quiénes crees que está hablando en su texto? Te damos pistas con la imagen que acompaña esta entrada. ¡Participa e invita a tus amigos!
No estoy en el infierno como muchos suponen. Aquí conocen mis canciones y todos me saludan cuando mi sombra pasa. No es fácil partir cuando uno es el ídolo de muchos. John siente lo mismo, invitaba a imaginar un mundo diferente. “Jim” me dijo ayer, “la vida es lo que pasa por al lado cuando uno está haciendo otra cosa”. Y es cierto. Yo empecé a morirme antes de morir.
Una respuesta
Pero que diablos cierto. La vida es una sola y yo la disfruté en exceso.Tan solo estaba explorando los límites de la realidad. Tenía curiosidad por ver qué pasaría. Eso era todo: simple curiosidad. Pero no sientan lástima por mí. La muerte hace ángeles de todos nosotros y nos da alas donde antes teníamos sólo hombros… suaves como garras de cuervo.
Aquí canto mis monstruosas melodías y los demonios se agitan. ¡Bellos demonios! Solo recuerden algo, mi gran amigo Federico lo decía. “¡Oye Nietzche ! Estoy evocando tu memoria cabrón” dice Jim de repente, a lo que Nietzche, a lo lejos y con un gesto lo saluda. “Es necesario llevar en sí mismo un caos para poner en el mundo una estrella danzante”.