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Cuento en construcción

Invéntate una narración completa o el inicio de una, la condición es que ocurra en el marco de la navidad. Esta historia será publicada el 24 de diciembre. ¡Participa e invita a tu red! Puedes hacer tu aporte en la zona de comentarios de esta entrada o escribiendo a comiteeditorial@cuentocolectivo.com.

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2 respuestas

  1. Dedicada a mi padre Leónidas Guzmán… mi esencia!

    Mi padre adoraba las navidades y aunque éramos una familia muy pobre él siempre se las arreglaba para que en esa época no nos diéramos cuenta que lo éramos. Creaba otra realidad a nuestro alrededor, única, sensual, familiar, total. Modulaba cada gesto con poética sensibilidad. Y si las circunstancias lo hubieran permitido, nos habría dado más, muchísimo más.
    “Lo esencial, es invisible a los ojos” bella frase del maravilloso libro El Principito
    Encargaba un árbol generalmente de algunas de las variedades que se cultivaban cerca de nuestra casa, a veces llegaba un pino, que luego llenaba con muchos adornos, trabajando con dedicación proverbial. Se subía a una escalera para adornar las parte superior, se sentaba en el piso para ver su obra maestra sentado ahí, miraba desde lejos como le iba quedando el árbol, volvía a cambiar cierto adorno que no le hubiera quedado como quedaba, desenredaba las instalaciones de lucecitas, en esos tiempos eran de una sola forma, eran estrellitas de colores, no como las que hay ahora .Entonces no podía entenderlo, solo disfrutarlo. Tenía una fuerza descomunal y la cultivaba haciendo cosas como esta. Cierro los ojos, y ahora que tengo tiempo me gana la nostalgia.
    Recuerdo particularmente un juego de bolas navideñas con las figuras de Blanca Nieves y los 7 enanitos. Eran fuera de serie, cada año se sacaban y se lucían y eran el encanto de todos quienes las veían. Eran muy finas y delicadas, nunca supe de donde salieron ni en donde las había comprando. Corría más o menos el año 1966. Haciendo alarde de una humildad excesiva, contestaba con evasivas cuando alguien le preguntaba sobre ellas. Rebatía con demoledora lógica cualquier supuesto sobre el origen de estos adornos, era un maestro manipulador de inventos sobre el tema, habilidísimo diplomático diría yo.
    Con el tiempo y como eran muy frágiles se fueron quebrando una a una hasta que solo quedó un enanito.

    Mi padre murió siendo yo aún muy joven y se llevó el secreto de la procedencia de tan espectaculares adornos, de todas maneras nos dejó una rica y cálida herencia en cuanto a celebrar las navidades se refiere. Nos dejó su bien más preciado, su mejor herencia… su espíritu. Todos mis hermanos y yo conservamos ese espíritu festivo y alegre que él nos sembró. Existen infranqueables recuerdos en nuestra memoria sobre las navidades que pasamos con él.
    Yo me radiqué en los Estados Unidos hace muchos años y en uno de los viajes que hice a Disney World con mi hija, estábamos recorriendo los mercadillos del Magic Kingdom, uno de los importantes parques de atracciones y en una tienda en la que solo venden artículos navideños todo el año con el tema de los personajes de Walt Disney, vi un bello estuche con Blanca Nieves y los 7 enanitos.
    ¡Increíble milagro! … y aterrador al mismo tiempo. Era idéntico al que nosotros tuvimos siendo niños, en seguida los recuerdos y la nostalgia me atraparon .El juego de adornos navideños que mi padre tenía era americano.
    Múltiples preguntas llegaron a mi mente. Te las contaré sin inventar más cosas de las que recuerdo, ¿Como los había conseguido? ¿Cómo habían llegado a sus manos? ¿Como los había pagado? pues al ser americanos debieron de haberle costado mucho dinero. Quedaba al descubierto la exquisita orfebrería que un día tejió alrededor de estos sin iguales adornos mi padre. Quedé magnificada y sonreí emocionada al recordarlo.
    Eran un verdadero tesoro y él los tuvo para que nosotros los disfrutáramos. Su suprema entrega, su esfuerzo para que sus hijos tuviéramos aunque fuera un solo artículo de valor en nuestros años de infancia me dejaba sin habla. Un rasgo de su carácter. Un gesto enormemente sentimental. Con uno de esos gestos sofisticados y enigmáticos crecimos.
    En seguida los compré y se los envié de inmediato a mi madre que aún vive en mi país de origen. Era pleno verano y el acontecimiento causó sensación en la familia, de eso hacen 7años. Los enanitos se han vuelto a lucir.
    En Marzo del 2008 hice un viaje relámpago a mi tierra natal, después de 21 años y cuál no sería mi sorpresa al entrar a la casa de mi madre, en uno de sus rincones encontré un pequeño árbol de navidad adornado solamente con Blanca Nieves y los 7 enanitos. Ahí continuaban estando esos adornos navideños, con todos los derechos que les eran favorables, El solo verlos en mi entorno de niña, fue un motivo de celebración, la larga espera tuvo una recompensa.
    Mi madre se imaginaba que en navidad yo no iba a poder volver. Fue una precaución necesaria Efectivamente no puede volver en navidad, lo que si volví a saber de las delicadezas y delicias de ese manantial de sensibilidad que tiene el corazón de mi madre, apelo a la sabiduría para entender la sutileza del encanto de su gesto. Solo un defecto dañaba el efecto, el no poder contar con la presencia del motivo de esta historia, pero su espíritu navideño perdurará por siempre en el corazón de mis hermanos y en el mío, y ahora en el de nuestra descendencia.

    Si alguna vez dudé de donde había sacado este espíritu mío, pues ahí tenía la respuesta. Vengo de una estirpe de leyenda y hoy les he expresado con libertad mis emociones, mientras sigo alegre como unas pascuas, les dejo esta historia, léanla muy despacio, deletreando cada palabra para reforzar mi mensaje.

    QUE EL NIÑO DIOS NAZCA EN CADA UNO DE VUESTROS CORAZONES.UN ABRAZO APRETADO PARA CADA UNO DE MIS LECTORES

  2. Fanny, por aqui vuelvo a leerte. Agradecer tus augurios de paz y desearte que la magia de la NAVIDAD esté presente esta noche y te encuentre rodeada de tus seres queridos.
    Un abrazo
    Celina
    Pdta.: Hago extensivos mis deseos a Jairo y a todos quienes contribuyen en este espacio tan especial.

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