Sigue esta trama en la cual el protagonista despierta en una situación bastante incómoda

Cuento en construcción

Este cuento ha sido realizado entre Maite Guzmán y la edición de Cuento Colectivo. El ejercicio está abierto de forma indefinida y una vez sepamos el final de la historia le inventaremos títulos a la misma. ¡Participa!

Despertó y no sabía en dónde estaba, cómo había llegado hasta allí, ni tenía ningún tipo de recolección acerca de las últimas 24 horas. Sus manos estaban ensangrentadas. Dio media vuelta en la cama y encontró a una joven muerta, las sábanas estaban empapadas de sangre.

Desorientado miró a su alrededor. La pequeña habitación estaba sumida en caos: restos de comida regada en el suelo, botellas de cerveza y colillas de cigarros en la mesa de noche. Parecía el cuarto de un estudiante de secundaria. ¿Sería el cuarto de la chica? “¿Qué hora es?” se preguntó. “¿Habrá alguien más aquí?”.

Entonces, entre las sábanas encontró el cuchillo y entendió en el lío en que estaba metido. “¿La habré matado yo? Pensó horrorizado cuando vio su ropa tirada en un sofá cercano a la puerta. “¡Tengo que salir de aquí!” se dijo, pero mientras abría la manilla, cayó en cuenta de que todavía no le había visto el rostro a la chica. Un estupor sacudió su cuerpo en rechazo, no obstante, no lo podía evitar. Se dio vuelta y decidió ver bien a la víctima…

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