Cuento en construcción
Continúa esta historia que ha sido escrita hasta el momento entre Mauricio Rey y Cuento Colectivo. ¿Qué pasa en un día normal de este personaje? Una vez sepamos el final de esta historia le inventaremos títulos a la misma. El ejercicio está abierto de forma indefinida.
En Montevideo, la capital de Uruguay, existe una tumba que es un monumento nacional, debido a que se trata la tumba de José Artigas, el libertador de ese país. La tumba es protegida siempre por dos soldados que tienen que permanecer sin moverse a como dé lugar. Todo el día en la misma posición, éstos casi que ni pestañean. Federico es uno de los soldados y de veras que las historias de sus días de trabajos, de todo lo que ve y escucha, son algo increíble.
“Es como si las personas quisieran que fracasara en mi encomendado. No pueden creer que alguien permanezca inmóvil por tanto tiempo sin hacer acción alguna, por lo tanto, me ponen todo tipo de trampas a ver si caigo”, cuenta Federico. Un día, dice, llegaron dos niños con su madre. “¿Cómo así mami? ¿El soldado no puede moverse por nada en el mundo?” preguntó uno de los niños. “Así es Hugo, por nada en el mundo”.
Al parecer, la cara del pequeño Hugo se trasformó en una de maldad pura, cuando escuchó las palabras de su madre. Enseguida se puso en frente de Federico y comenzó a hacer todo tipo de sonidos con su boca y movimientos con sus brazos para romper la concentración del soldado. Éste, sin embargo, permanecía quieto en su posición de siempre…
One Response
En otra ocasión, un día que había estado solo en su mayoría, cuenta Federico que llegó una pareja de veinteañeros. Al parecer los jóvenes no pudieron aguantarse las ganas, o tal vez les gustaba la idea de tener espectadores, pero tuvieron relaciones sexuales ahi mismo en frente de él y su compañero.
Si bien muchas de las personas que entran van sólo a contemplar el monumento, esta labor le ha dejado claro a estos soldados como nunca que hay un porcentaje de la población que está del todo insana. …