Cuento en construcción
Continúa esta punto de partida propuesto por Maurizio Donado, uno de nuestros usuarios. Una vez sepamos el final de la historia le inventaremos títulos. ¡Participa!
La melodía llego a ella como una nube de ambrosia libidinosa, como miles de diminutas partículas envolventes. Fue despertando del sueño mágico en el que estaba sumergida eones atrás, no recordaba la última vez que estuvo despierta. Los recuerdos fueron llegando lentos, con una carga de pesares y alegrías sumergidas en el más absoluto desgobierno. Deseó con inmenso fervor que esa voz melodiosa nunca se fuera de sus oídos, deseó tanto aquella voz que sus párpados se abrieron con un sonido mágico que se escuchó en todo el universo…
One Response
Un abrir de ojos y un nuevo despertar, el nacimiento de la nueva vida sin llegar al más allá. Sonidos que seguía escuchando como si fueran un mensaje de otra dimensión, notas que formaban mensajes de parte de su gran mentor. En la música había algo, algo que no lograba descifrar, pero sabía que necesitaba comprenderlo porque eso venía de otro lugar. Había una energía muy especial, era música salvadora, y un gran milagro detrás de ella sabía que iba a encontrar.
Los días pasaban y la música ahí estaba, resonando constantemente como la brisa corre frente al mar. Decidió comenzar la búsqueda en otro lugar, volvió a cerrar sus ojos para comenzar a viajar.
Las respuestas estaban en los sueños y poco a poco fue comprendiendo, pasiones, amores, llantos, risas, simplemente recuerdos. Esa música traía imágenes de memorias inmemorables, esos pequeños detalles que día a día, todos olvidamos pero que son los que nos hacen amar. Descubrió que sólo funcionaba para quienes querían volver, era sólo una ayuda que brindaban desde otro lugar. Pero quienes quieran volver deben amar, aferrarse a la vida y a los que quedaron acá. Esa pasión es la que hace a la música funcionar, es la llave de los recuerdos que todos necesitamos para poder continuar. Las notas sólo eran los cuatro elementos fundidos en uno, fuego, aire, agua y tierra en una amalgamadas para darle a cada ser el valor que necesita y poder así rememorar y volver a amar para luego despertar.