Un final para esta historia de competencia desleal

fashion gone rouge

En el solo escuchaba murmullos indescifrables, sin embargo, de repente los murmullos se tornaban más claros. “Romina… Romina…”. Romina despertó sin saber donde estaba, pero la cara del director de arte la trajo de nuevo a la tierra de un golpe. “¿Cómo quieren que trabaje así?”, se fue gritando Lucio, el director de arte, haciendo resonar las paredes.

Era la primera vez que Romina se había quedado dormida en plena sesión de fotografías. Tenía que posar al lado de una piscina vacía, junto con su bella enemiga Estela Dávalos, pero al cerrar los ojos, y tras la demora del equipo en concretar la imagen, Romina se durmió e incluso alcanzó a soñar.

Soñó que estaba en una casa desconocida y desgastada, por fuera se escuchaba una tormenta fuerte, con lluvias y vientos. Cuando abrió la ventana, lo que vio fue un mundo de dinosaurios y animales salvajes agresivos que peleaban entre sí. Estaba atrapada en ese lugar y necesitaba salir. El rugido de uno de los dinosaurios en la ventana la despertó.

Era ahora otro ambiente hostil, el de la Dávalos y el director de arte. “Límpiate las babas Romina” dijo la Dávalos antes de soltar una carcajada e irse a su tocador. Lo cierto era que ella y Estela Dávalos eran dos personas muy distintas. Romina se tomaba muy en serio su profesión, era organizada con su dinero, incluso ayudaba a su familia con una parte de su sueldo, madrugadora, deportista, interesada en los temas de nutrición y buena alimentación. Además, había decidido terminar su carrera universitaria, que había tenido que posponer por falta de tiempo y motivos personales.

Estela, por otra parte, estaba sumergida en un mundo de drogas fuertes y fiestas de 3 días seguidos. Nadie dudaba de su belleza y de su talento, pero todas decían que había llegado hasta donde estaba por acosarse con este u otro director de fotografía o empresario de medios. Ella sabía que el talento sin responsabilidad y esfuerzo desvanece. Así mismo, la belleza de su cuerpo desvanecería y de la forma que estaba abusando de él, más rápido de lo esperado.

¿Cómo era posible que le hubiera sucedido esto a Romina, y además durante la Semana de la Moda, el evento de moda más importante en el país? Esa noche, sería el evento de inauguración de la Semana de la Moda, con un concierto de Volaire, la banda de música alternativa del momento y con algunos espacios como foros, conferencias y cafés de networking. Tal vez allí se podría topar con Lucio para explicarle… en realidad no sabía lo que le iba a decir. Ni ella misma se explicaba lo que le había sucedido, lo que sí era seguro, era que había sido la primera vez.

En el evento, Romina vio a Lucio a lo lejos, conversando en medio de un grupo de personas. Empezó a caminar en su dirección, pero antes de que lo alcanzara, alguien la tomó del brazo con fuerza. Era Stacy, otra de las modelos, con la que Romina no había tratado mucho. “Sé que no hemos hablado mucho, pero debes saber algo. Esta tarde, al entrar al vestidor, encontré a Estela echándole unas gotas a una taza de café. No le di demasiada importancia y seguí mi camino. Sin embargo, después de que presencié cómo te quedaste dormida en medio de la sesión de fotos, supe que algo estaba mal. En todo caso, y para no alargar más la historia, solo después caí en cuenta de que el mostrador en el que Estela estaba no era el de ella… era el tuyo”…

Comparte este publicación:

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *